El miércoles 17 de septiembre falleció, tras una larga enfermedad, la profesora Giulia Poggi, insigne estudiosa del Siglo de Oro, al cual dedicó con pasión toda su trayectoria investigadora. Prestó una atención especial a Luis de Góngora y Baltasar Gracián, de quienes nos ha dejado valiosas contribuciones exegéticas y refinadas traducciones al italiano.

Nacida en Pisa en 1946, Giulia Poggi se licenció en la Universidad de Pisa con una tesis titulada Polo de Medina, poeta gongorino, bajo la dirección de Alessandro Martinengo. Tras ejercer como profesora titular en esta misma Universidad, se incorporó a la de Verona, donde fue catedrática de lengua y literatura española entre 1990 y 2000, año en que pasó a la Universidad de Siena. Tres años más tarde, regresó a Pisa, donde siguió enseñando hasta 2016, desempeñando también importantes cargos institucionales, entre ellos el de directora del Departamento de Lingue e Letterature romanze.

Entre las numerosas iniciativas científicas que promovió, cabe recordar dos importantes congresos internacionales dedicados a Luis de Góngora, organizados respectivamente en Verona (1995) y en Pisa (2013), así como el congreso Poderoso caballero, sobre el tema del dinero en la literatura barroca española, realizado en colaboración con los colegas hispanistas de Verona en 2018.

Respecto a sus intereses científicos, más allá de una breve incursión en la literatura hispanoamericana, con estudios dedicados a Borges y Silvina Ocampo, fue sobre todo el Siglo de Oro el ámbito al que Giulia Poggi consagró con mayor intensidad su labor investigadora: Lope de Vega, Tirso de Molina, Cervantes y, de manera especial, Góngora y Gracián fueron el eje central de su reflexión crítica. Entre sus publicaciones, destaca la recopilación de ensayos dedicados al poeta cordobés, reunidos en el volumen de título evocador Gli occhi del pavone (2009), al que se suman la monografía Góngora (2019) y la traducción completa de los Sonetos (1997).

En los últimos años su interés se orientó sobre todo hacia Gracián, de quien nos ha dejado una esmerada traducción italiana de Oráculo manual y arte de prudencia (2020) y una nueva versión, corregida y ampliada, de su antigua traducción al italiano de Agudeza y arte de ingenio (2025). Su último y fervoroso proyecto fue la traducción de la obra maestra del jesuita, El Criticón, en la que trabajó incansablemente hasta los últimos días de su vida.

Giulia Poggi era miembro honorario de la Associazione Ispanisti Italiani (AISPI) y formó parte de la Junta Directiva de la AISO desde el primer congreso de 1987 hasta 1993.

Como alumna, amiga y colega de Giulia, recuerdo, y echaré profundamente de menos, su extraordinaria generosidad científica, así como su carácter entusiasta y apasionado.

Federica Cappelli
Pisa, 20 de septiembre de 2025